...se nos ve venir desde niños, desde la primera vela que soplamos conscientemente, desde la primera pestaña que nos invita a soñar, desde la primera moneda que tiramos a una fuente...Está claro, en la vida hay dos tipos de personas:
las que guardan un niño en su interior que siempre pedía volar
y
aquellas que siempre supieron que de todos los poderes, querrían ser invisibles.
Yo, siempre fui de las primeras.
Es raro que, incluso no creyendo en casi nada, aún sigo pidiendo deseos a las estrellas fugaces o a las pestañas.
ResponderEliminarMuy bonito :)