...Y aquellos que ya no recordaban su nombre, que por desidia o por miedo abandonaron las miradas de los demás, tomaron una decisión:
A los que con las manos destruyen, corrompen, violan, arrasan y aplastan a los demás: les encerraremos hasta que se ahoguen en soledad.
A los que desprecien la cordura, vean sombras donde no las hay u oigan voces en bocas que jamás han existido: les drogaremos sin piedad.
A los que engañan al pueblo, asfixian a sus pensadores, roban a sus gentes y les arrancan la esperanza de cuajo: a esos, les volveremos a votar.
...Pero ¿qué hacemos con aquellos que tienen el corazón abrasado por el dolor?
...2010 y esos hombres siguen sin hallar la respuesta,
han olvidado la pregunta y...
pertenecen a una sociedad civil que está en peligro de extinción.
A los que tienen el corazón malherido, les suministraremos la droga de la esperanza, para que enganchados por sú podér, sigan creyendo en un mundo más humano, más justo.
ResponderEliminarY así, serán inofensivos.