Se detuvo en el cerco de la puerta, con la mirada en un grito. La anciana, recogida en una vieja mecedora, había perdido la vista hace años, pero le sintió:
- No serías buen espía- musitó apretando las manos.
El recién llegado ni se movió:
- he tenido un sueño...
- mhm...-sonrió la frágil mujer- como cuando eras niño...siempre te acordabas.
- No, está vez no ha sido así...
- ¿no?
- he visto el infierno...- su voz temblaba.- estaban todos, todos allí...
- ¿y qué hacían?
- rezaban, rezaban sin parar.
Que interesante entrada XD
ResponderEliminarCuriosa entrada... Me picas la curiosidad por quienes eran "todos" y porqué habían acabado allí...
ResponderEliminarUn beso
tu blog es alucinante te sigo
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